He leído...

Leí hace unas semanas un libro de un autor, desconocido hasta el momento para mí, llamado Sándor Márai: “El último encuentro”.
Supe de la existencia de este autor húngaro a través de mi club de lectura y este descubrimiento me ha animado a buscar más obras suyas.
Captó mi atención desde el principio, pero me enganchó a mitad del libro.
Dos amigos inseparables en su juventud vuelven a encontrarse después de cuarenta años de guardar un secreto, cuarenta años sin decir la verdad. El reencuentro es como regresar al pasado, aclararlo todo y hacer oficial su ruptura.
A lo largo de la lectura el autor, de un modo magistral, permite al lector ir reflexionando sobre cuestiones como la amistad, el paso del tiempo, los valores humanos, los sentimientos de culpa, la presencia de las mujeres en contraste con el matiz masculino de un ambiente militar…
Me gusta cómo describe el esplendor de una época pasada, está ambientada en el imperio austro-húngaro, que coincide con el momento más feliz de la amistad de los protagonistas, y cómo se llega un declive después de las circunstancias que los derivan hacia su distanciamiento.
Cuarenta años de espera para descubrir una verdad que quizás ya se supiera en el fondo de sus corazones. Es un duelo sin armas, pero punzante y cruel, y en medio de los dos una mujer. A través de un largo monólogo se va descubriendo el alma. Es profundo a veces el silencio de uno de los dos protagonistas. Hay mucha melancolía.
Recomiendo su lectura y saborear cada frase.


Sándor Márai.

Nació este autor húngaro en Kaschau (hoy Kosice, Eslovaquia) en 1900.
Tuvo la oportunidad de viajar por Europa, residió en París unos años. Empezó a tomar posiciones críticas ante el fascismo y a través de los artículos que enviaba a su país empezó a tener un público favorable por lo que se estableció en Budapest. Allí escribió novelas con gran éxito.
A partir de la subida al poder de Hitler, Márai, que estaba casado con una mujer judía, partió al exilio. Llevó una vida itinerante con su mujer y acabó nacionalizándose estadounidense.
Años después de fallecida su esposa, se quitó la vida pegándose un tiro.

Me quedo con estas frases: “¿Qué valor tendría la amistad si sólo amamos en la otra persona sus virtudes, su fidelidad, su firmeza? ¿Qué valor tiene cualquier amor que busca recompensa?

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